(Perdón, dijo el poeta y siguió su peregrinar en silencio.
Meditando en los hechos, comportarse muy serio.)
Gracias por la confianza le dijo a las estrellas
Q miraban sonrientes sus penas y glorias.
SIGUIENDO LA MARCHA


El poeta se vistió
De mil formas distintas
Por mas que se ocultaba
Siempre lo encontraban en días.
Pasaron muchas horas.
Meditando en silencio
Camino despacio
Como deteniendo el no tiempo
Miro como solo el mira
Con sus ojos profundos
Desvistiendo los hechos.
Sonrió… y siguió la marcha
Ya no queda escondite.
Disfrazarse ya no puede
Ni en mágicos momentos.
Ni esplendorosamente un instante
Podrá abrir nuevos caminos
Tendrá que conformarse
Con adivinar el futuro.
El poeta extendió sus manos
Ordenando pergaminos
Sus musas le abrazaron
Se durmió entre suspiros
Soñando con estrellas
Y un mundo nuevo…sin castigos.

Autor
Martha L. Jiménez.
D.R