
MI MUSA
Al hablarle de amor, soy apreciado
por mi musa gentil , bella y ardiente,
que le brinda también luz a mi mente,
expidiendo un fulgor bello, irisado.
Encendido color veo a su lado
cuando enfilo mi andar hacia el torrente
pasional , con tremor grande , ferviente…
y en mi pecho sentir algo anhelado…
Mi deseo es estar junto a mi musa
para en ella inspirar versos del alma
y también escanciar copa profusa
de mis labios al par, donde se empalma
esa voz singular, nunca difusa,
que me brinda emoción, ánimo y calma.