más que por serlo, por viejo
y como aquí todo cabe
quiero dar este consejo
a quien lo haya menester;
Consejo que aquí les dejo:
El amor debe crecer
como diente de roedor;
por eso conviene hacer
continuamente el amor.
Afina el roedor el diente
sin vergüenza ni pudor;
él sabe que es lo prudente
dar a su herramienta uso
y que lo más conveniente
es que no caiga en desuso.
Lo que no se usa se oxida
y órgano que está recluso,
ni trabaja ni se cuida,
puede padecer distrofia
y como nadie lo impida,
y no haya una buena eutrofia
el órgano, sea el que sea
acabará con atrofia.
En cambio lo que se emplea
con frecuencia y con pasión
da placer y te recrea
y te anima el corazón.
Madrigal