que suceden de vez en cuando
hoy una divina entre hermosas
pasó aleluyada y cantando.
Llevaba en su pelo dos rosas,
las dos el aire perfumando,
y a su paso todas las cosas
parecía que iban cambiando.
Y ante las miradas curiosas
simplemente siguió cantando
tal como esas sirenas diosas
que oyen nautas de vez en cuando.
Nadie sabe que esas dos rosas,
que el aire iban perfumando,
le llegaron entre las cosas
que el cartero hoy fue entregando.
Se siente divina entre hermosas,
pasa aleluyada y cantando,
¡existen cosas misteriosas
que suceden de vez en cuando!