
El viento sopla a través de los arboles
reclamando las hojas inocentes, acariciándoles.
El trueno se deja sentir sobre el mar encrespado,
algo, detiene mi corazón, ¿quizás es por ti, acariciado?
Tu... no estas, la noche es mas larga, ya algo fría,
ah... si estuvieras aquí, con dulzura te besaría.
Sin pensarlo, mi alma tuya seria, amor que todo lo puede,
me quiero sentir ilusionada, que tu cariño a mí llegue.
Otoño en tus brazos fuertes, protegida, por ti comprendida,
si pudiera en mi soledad decirle a Dios... ¡te estoy agradecida!
Si lo traes a mi vida, a mi destino, que es triste y frío,
deseo el calor de una mirada, ahora que mi alma muere de hastío.
Almatriste.