Soy esa dama que persigues,
la que sueñas, la que anhelas,
la que tocas entre sombras,
la que besas con delirio
y que quisieras en tu cama.
Soy la musa de tus versos,
que desvistes con tus letras,
provocando tus deseos.
Soy el beso que te tiembla
en la punta de los labios,
el misterio que se oculta
en la palma de tus manos,
la emoción que te recorre
por debajo de la piel.
Soy tu aroma, tu agonía,
ese fruto de tu boca,
que despierta tus instintos,
que empalaga tus sentidos,
porque . . . soy tu tentación.
Esmeralda
(Derechos Autor)