
¡Se rasgan las cortinas de un templo personal!
Y el frío me entumece, se enquista y repercute...
¡Me aturde con crespones de un negro porvenir!
La muerte me ha tocado, silente y poderosa,
se muestra con poder fatal, apesadumbra;
y cruenta me arremete, me deja moribundo...
¡Llorando por el viejo amigo que se fue!
La angustia conmociona mi ser y mis sentidos,
me deja confundido, sin verso ni medidas,
al verme sin mi padre, mi amigo y mi mentor.
Y triste por el luto... ¡Me azoro y se exacerba
mi ser en soledad...! ¡Y el tiempo es que me mata...!
¡Me mata por la ausencia de quien fuera una luz!
(Bio-kaffee)
©Derechos Reservados del autor®