Amar lo es todo…
(Oda trenzada y variantes…)
Una oscura mañana de otoño.(Primera variante sin hemistiquios. Acento rítmico: 3,6,9).
Hoy al verte a mi lado me brindo
y te rindo mi amor y sus mieses.
¡Nunca ceses. Te adoro bien mío!
Sé luchaste con toda tu alma,
y con calma superas el trance
del avance del mal y su espada.
Esa oscura mañana de otoño
un retoño de muerte nacía
y moría la luz de tus ojos.
Te miré con pasión y ternura,
con dulzura te dije: Resiste,
pues existe el error y/o la duda.
No podía dejar que calleras
o perdieras tu amor al presente,
( en mi mente cimbraba la tierra).
Un infierno invadió nuestra vida…(Segunda variante sin hemistiquios. Acento rítmico: 3,6,9).
Esa tarde pensé que moría,
y ese día adentré en el averno;
un infierno invadió nuestra vida…
La salida no vi, pero hablamos,
planeamos la forma correcta
o directa del cómo afrontarlo.
Sin pensarlo lloré amargamente…
de repente me vi cobijada
en la nada, y no, ¡no iba a perderte!
En la muerte no existe futuro.
te aseguro que habrá muchos mares
y pesares, vivámoslo juntos.
En ayuno total de esperanza
y labranza tu cuerpo cubriste,
y me viste diciéndome nada.
Tu mirada me dijo, así, todo,
sobretodo la gran pesadumbre;
el derrumbe. Perdíamos fondo.
Mi fe se expande…(Segunda variante con hemistiquios de 5 sílabas c/u. Acento rítmico: 2,4,7,9.)
Quisiera verte reír contento,
¿Por qué este viento nos niega dicha,
y pide ficha si otorga sueños?
¿No somos dueños de nuestra historia?
La paz y gloria se han hoy perdido
en nuestro nido, son pieza anónima.
Mi voz, antónima, se hace presente
en verbo ardiente que pide pausa,
y al ver la causa del mal, padece.
La dicha crece poquito a poco
y luz evoco que llega al alma
trayendo calma, salud y gozo.
Salir de un pozo tan negro y grande
la fe, ello, expande con mucho anhelo,
y miro al cielo… ¡mi pecho arde!
Volvió la dicha…(Primera variante con hemistiquios de 5 sílabas c/u. Acento rítmico: 2,4,7,9.)
Sufrimos golpes, dolor, tortura…
La vida, dura, plantó sus huellas
y todas ellas sin risa alguna.
Viviendo al día, minuto u hora
con fe se implora, la angustia absorbe,
y un peso enorme se vive a solas.
A Dios doy gracias por luz enviarte,
con fértil arte quitó tu velo.
¡Es fin del duelo, saliste avante!
Con gruesas alas mi amor te cubre
de octubre a octubre, no importa agravios,
con miel en labios se borran nubes.
¡Luchamos mucho por este día,
la vida mía cobró sentido;
a tu alma buena, volvió la dicha!
Verónica

© Copyright
