
Trocearon mi pobre alma,
con las espinas de la ruindad .
Irremisible pecado del injusto
en esta estación de desidia.
Trocean la inocencia
con las manos ensangrentadas,
fruto del desliz descuidado
de un orgasmo sin reflexión.
Esa asechanza mas tarde
cobrará su multa al párvulo,
al crío que se alimentará de dudas
en la aurora de la soledad.
Incertidumbre con aroma de inmundicia
criba entrometida en el alma,
entre el ruido del destino incierto
y el conjuro de la esperanza.
Trocean infantes,
trocitos de almas
que claman con su llanto
tan solo un poquito de valor.
Nota: En un mes en mi país tres bebitos aparecieron abandonados en diferentes sitios, eso me troceó el alma...