
Aún muerto
me arrastraré siempre
rumbo a ti
con un -te amo tanto- goteando en mis ojos
para tratar de entender la gloria
de todos mis crepúsculos
el abismo de mis oraciones
que inventé por ti.
¿En qué momento nos elegimos tú y yo?
Morir muchas veces
contigo o sin ti,
junto a ti o lejos de ti,
en tus brazos o los de otra:
Será insuficiente
jamás podré olvidarte
porque son mis huesos
los que te aman.
Cuando muera otra vez
resucítame despacio, otro tiempo más,
como en la última luna
amamántame,
para que te ame aún más
Y cuando concluya otra vida
y exhale nuevamente
no importa donde estés, podré escucharte
hada de mi cuento, princesa secreta
-embelesa mis oídos-
vuélveme a susurrar
que en ninguna resurrección
dejaré de amarte.
…
4feb2005