
Estoy en el mismo infierno,
lo que quiero no es,
y lo que es no lo quiero.
Ahora soy como un muerto,
fría y pálida como el hielo,
que se oculta tras su cuerpo.
Un amor tocó mi alma,
pasó de ser atracción,
a ser un dolor masivo de destrucción.
Sólo me quedan los recuerdos,
que diviso lejanos en el océano,
y han dejado huella en mi corazón arruinado.
Espérame mar sediento,
te envío mi alma y mi cuerpo,
¡¡ destrúyelo sin ningún miramiento !!