Estoy muy agradecida
por tan amical mensaje,
el cariño es el brebaje
que cura todo en la vida.
Gracias por la bienvenida,
lo único que ahora espero
es destapar el tintero
por si regresa la musa
que me tiene cual reclusa
sin pluma ni derrotero.
Mi querido caballero,
recibe un enorme abrazo
amarradito con lazo
de cariño verdadero.
Roberto, amigo sincero,
te deseo un feliz día,
vívelo con alegría,
que la amistad y el amor
ponga a tu vida color
este catorce de Febrero.
Queta
