sin piedad, con regocijo, pero con gran dolo,
sus cenizas se echaron allí: en estercolero
que se pudrieran allá, sin ningún protocolo.
Hoy muere un hombre que toreó a la intolerancia,
a los que no entendían su forma libertina;
no seré yo quien haga de su muerte enseñanza
del que en su vida a la sexualidad desestima.
Y aunque por esa pérdida no siente añoranza
de mis labios jamás saldrá ni más leve inquina
como tampoco la más hipócrita semblanza
de quien fue libre como las libres golondrinas.
En tu tumba pongo este gladiolo. Zerolo.
Versos nacidos a las 9:45 del día 9 de Junio de 2015