El vástago presume su impronta en el ocaso
en tanto la nostalgia confunde el horizonte,
plegando la agonía ahogada entre quebrantos
en medio de tristezas y angostas emociones.
Medita la impotencia cetrina del espanto,
un grito doloroso que aturde los sentidos
desgarra la esperanza, consterna en arrebato
y el negro de la noche se torna en laberintos.
Rufián es el bohemio bregar que se aquilata,
confina en la distancia, golpea en el destino
y apuesta a la locura senil de la añoranza.
Fusiona la amalgama del llanto y los suspiros,
se funden sin respuestas preguntas obcecadas
e invaden los desvelos insomnios desmedidos.
Aimée Granado Oreña Copyright ©
Gota de Rocío Azul
Agosto 12 del 2015
http://cascadasdeluces.blogspot.com/201 ... intos.html