LOS ESTADOS EMOCIONALES.
Constantemente escuchamos hablar de las emociones en el ser humano, pero la mayoría de la gente no tiene ni idea de lo que es realmente una emoción ni donde tiene su origen ni su asiento, ni porqué a veces las emociones son tan cambiantes y algunas, podrían sernos hasta tan traicioneras. Veamos:
Según la Real Academia Española, “una emoción es una alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática, o un interés generalmente expectante, con que se participa en algo que está ocurriendo”.
Lo anterior se deriva de las sustancias químicas que produce el cerebro, tales como la: Adrenalina, la Serotonina, la Dopamina, el Cortisol, la Noradrenalina, las Betoendorfinas, etc. Estos neurotransmisores son los encargados de hacernos sentir tristes o alegres, nerviosos, llorosos o cansados, llevándonos incluso a estados depresivos severos o a generar episodios de éxtasis ineludible.
En general el ser humano es un laboratorio andante que funciona de dos maneras: De manera intrínseca y de manera extrínseca. Es decir, nuestro laboratorio personal funciona con estímulos exteriores y con estímulos interiores, que acciona el Sistema Nervioso Central (SNC), por ejemplo: Ante un impacto, el cerebro produce adrenalina a velocidad vertiginosa que ni cuenta nos damos en cuántas milésimas de segundo, ya estamos reaccionando por instinto: En un susto, en una sorpresa o en cualquier evento inesperado, puede ser agradable o desagradable.
Basta ese pequeño ejemplo para darnos cuenta de que la mente no interviene en estas cosas, y que no es algo que deba planearse para ejecutar, sino que simplemente “sucede” y cuando hacemos conciencia de lo que ha pasado, nos preguntamos: ¿Eh, qué me pasó?, “Pero si yo estaba bien”, “No entiendo qué sucedió”… y obviamente no sabes qué sucedió, solamente te das cuenta que tu ritmo cardiaco y tu presión arterial se han disparado enormemente y que de pronto empiezas a sudar, a temblar y tu rostro ha palidecido de inmediato.
Es decir, de una emoción puedes ir a otra, como por ejemplo de la risa al llanto, de la alegría a la tristeza, de la desilusión a la frustración y de allí hay una pasito hacia la depresión. La depresión es un asunto más grave que atender, ya que de entrada, la gente que padece depresión, presenta cuadros clínicos difíciles de erradicar, como por ejemplo: Pérdida de interés, tristeza, desesperanza, y hasta incapacidad para llorar o desahogarse, pero lo que es peor, se enlentece el lenguaje, el pensamiento y los movimientos corporales. Se disminuye la capacidad para pensar o tomar decisiones o para concentrarse en algo.
Durante el episodio depresivo mayor, hay personas que presentan ataques de ansiedad y de pánico que puede durar semanas o meses. Sin embargo no todo está perdido, ya que existe un extenso abanico de posibilidades de restablecimiento, técnicas y métodos que podemos proporcionarte aquí y ahora, si tú lo deseas. O si prefieres recibir una información más detallada de lo que constituyen tus estados emocionales y cómo conocerlos y auto-regularlos, escríbenos y con mucho gusto te atenderemos.
Autor: Doral.
(Derechos Reservados)
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