Hoy me abrazan banderas y actitudes
igual que cuando sopla el aire fresco
de algún trono en las altas latitudes:
No están los rostros tristes ni grotesco,
ni se sienten amargas las grosellas,
cómo alumbran los cascos de la Unesco.
.Con su canto sonrojan las sisellas
las manos, las orejas y mejillas
porque falta la sidra en las botellas.
Tienen lirios los faro de cerillas
que estimulan los átomos del alma,
y se botan cigarros y boquillas.
Es de Orfeo el saludo de la palma:
pues la lira de Paz se escucha noble
al beber del amor y la diapalma.
Me sumo con pasión al pasodoble
respiro la amistad…¡las santas paces!
donde marcha cultivo el duro roble:
Así con su dureza y sus disfraces
aboga por el fin del terrorismo
y otras guerras de fieros alcatraces.
Es gracejo ideal el organismo
se sana todo el odio en la memoria,
no hay duda en la bandera de heroísmo.
Un texto como de oro está en la historia
para dar a saber el fin del hado
con besos de amistad…y voz de gloria.
La Tierra se estremece con un dado:
el árbol que presenta un solo fruto
en donde todo queda bien saciado.
Los símbolos y lágrimas del luto:
caen ultramarinos en la veste
cual del cielo su óleo impoluto,
. para formar soldados de la hueste
que marcha con justicia por la senda
de un Sol que vive inmóvil en el este.
Pues para ir de mano no hay contienda,
si llenamos de amor el pensamiento
y el ósculo de amigo siempre prenda.
¡Que sean de las flores el aliento
las voces manantiales de armonía:
el himno más glorioso…de concento!
¡Que la Paz sea un hecho y no teoría
llevando gallardetes de arcoíris,
y la lluvia tan negra de sangría
sea cóctel de sidra y de daiquiris!