
tus sueños, aquí me quedo
y bajo estas estrellas
en la noche me desvelo.
Es la luna quien sonroja
al oír mis versos sueltos
y conjuga su figura
en una sonrisa al cielo.
Viaja en suspiros tu nombre
cual mariposa nocturna
y se elevan mis latidos
en un beso que te roba.


Estiro mis brazos, vida
para alcanzarte y no puedo.
Las ilusiones se duermen
esperando, sin consuelo.
¡Tiempo eterno!
¡Ay de este cuerpo dolido
que te añora como fuego
necesitando tu aire
para no extinguir su templo!
¡Ven!
¡Siente como laten
los recuerdos en el pecho!
Cierro los ojos mi amor
para tenerte de nuevo.
No nos dijimos adiós.
Fue un hasta pronto,
nos vemos…


