
NIÑO
Niño que duermes cerca a una fogata,
sobre el verde lineal de la banqueta
que acuna tu orfandad, raza fortuita,
tú que no luces seda ni capota…
la intemperie curtió tu forma enjuta.
Sólo ves al final la catarata
que ante tu indefensión abre su grieta,
pasa a tu lado el hombre de levita,
el prelado, el edil y la devota,
pero de tu orfandad nadie se inmuta.
Niño de Afganistán, niño croata,
Niño francés, inglés, niño de Creta,
musulmán, anglicano, maronita,
te ha tocado brindar por tu derrota
en la copa colmada de cicuta.
Niño como aquel niño el de corbata,
de pantalón planchado y de chaqueta,
¿Quién al verte nacer cambió tu cita?
¿Quién te arrebata el pan y quién te explota?
¿Quién te vuelve ladrón o prostituta?
Niño de cara sucia y alpargata
que no elevaste nunca una cometa,
cuando miras girar la calesita,
descubro que es tu alma una gaviota
que nadie alcanza a ver por diminuta.
KARIM