
---------------------------------------------------------
Han pasado ya hoy cien días desde aquella confesión
La planta del olvido ya se seca, no puede florecer
Se alimenta sin embargo esa flor que es mi querer
Se alimenta con mi llanto, que se supone debe ser
El encargado de acabarla, de pisarla y enterrarla
De ahogarla y ocultarla, sin que pueda renacer
Han pasado ya cien días y no logro comprender
Cómo hasta un suspiro sigue siendo de este amor
Cómo hasta mi vida sigue estando sin razón
Sin querer seguir sin ti, sin querer no verte a ti
Cómo el llanto crece, inundando un corazón
Que se supone debe verte como algo de ocasión
Han pasado ya cien días y canto aún para ti
Las notas de mi alma forman aún tu partitura
La que plasma tiempo a tiempo esa dulce sinfonía
Inspirada en la peor trampa, inspirada en la esperanza
La que existe sin motivo, tú dijiste que era vana
Y sin embargo la alimento, sin saber por qué lo hago
Han pasado ya cien días y mis desvelos son por ti
Porque en la oscuridad de la noche tu recuerdo para mí es vivir
Porque invento esas historias que coloco en un viril
Procurando que destellen y que las puedas ver
Y que así tal vez conmuevan en lo profundo de tu ser
Y por fin logre que me veas como el que feliz te puede hacer
Han pasado ya cien días y estoy peor que nunca
Con el resultado inverso al que para hoy deseaba
Y tú te ves como si nada, pensando en otro, ¿quién es él?
Déjame felicitarlo por quitarnos la oportunidad
La de ser felices, porque sé que así iba a ser
Por robarme de mi vida, lo que tanto atesoré
Han pasado ya cien días y aquí sigo en un rincón
Enterrando los recuerdos que nunca sucedieron
Los que en mi mente yo creaba y trataba realizar
Los entierro por si acaso en un futuro llega a pasar
Que tu boca me diga todo lo que a ti he dicho
Que me implores que te quiera, como yo lo he hecho hasta hoy
Y tras cien días sigo tratando de avenarte al infinito
Donde por fin nunca más te vuelva a ver
Se supone que cien días bastarían para olvidarte
Se supone que en cien días iba verte y no quererte
Se supone, tus mentiras lograrían que yo te odiara
Se supone que ni un verso te volviera yo a escribir
Pero así como las aves vuelan sin pensar cuando parar
Así el amor ataca, y ningún mortal lo evitará
Y así como en el cielo Dios nos cuida en cualquier lugar
Yo aquí te cuido, y te juro nada te pasará
Si acaso que en cien días vuelva a herir tu corazón
No porque te falle, sino porque no te puedo olvidar